Cuando visites el Vaticano, indudablemente notarás a los coloridos guardias del Papa, los guardias suizos. No dejes que la vestimenta de estos personajes te confunda, los guardias no son un adorno de la Santa Sede, aún cuando parezca lo contrario.
Los guardias suizos no solo son parte importante de varias ceremonias y eventos religiosos, ellos son miembros de la Guardia Suiza, una fuerza militar de élite que ha protegido a diferentes Papas por más de 500 años en todo tipo de situaciones.
Sin lugar a dudas, los guardias suizos son de lo más fotografiado por turistas en la Santa Sede y es que su uniforme renacentista y cascos con plumas llaman bastante la atención. Comunmente se cree que la vestimenta de estos personajes fue diseñada por Miguel ángel, sin embargo, esto solo es una mera suposición sin fundamento alguno. En realidad, los uniformes actuales fueron diseñados en 1914.
Es muy fácil encontrarse con guardias suizos en los accesos a la Santa Sede y alrededor del Palacio Apostólico. En total hay aproximadamente unos 100 guardias en servicio y todos ellos te darán información turística y te ayudarán en medida de lo posible. Entenderse con estos personajes suele ser fácil pues hablan varios idiomas y generalmente son bastante atentos y amables con el público.
La Guardia Suiza asumió la defensa del Papa oficialmente en 1506 y fue 21 años después cuando tuvieron su primer acción importante de defensa, el 6 de mayo de 1527, cuando fuerzas españolas atacaron al Papa Clemente VII. Unos 147 guardias de los189 que estaban en servicio murieron ese día protegiendo al sumo pontífice, quien pudo escapar al Castillo Sant’Angelo para refugiarse.