Hace algunos años, un reporte oficial indicaba que en Venecia habitaban aproximadamente unas 100.000 palomas, resultando que por cada veneciano habían 1,8 de estos emplumados animales. Ciertamente es imposible ir a Venecia y no encontrarse con una de estas aves, sobretodo en zonas como la Plaza de San Marcos. En Venecia hay palomas en cada calle, plaza, fuente estatua, e inclusive en muchas ventanas de los edificios de la ciudad. Por lo anterior, las palomas de Venecia son consideradas, al igual que los gatos, mascotas de la ciudad.
Realmente puede ser desconcertante caminar por la Plaza de San Marcos durante una tarde de verano y encontrarse con una parvada de palomas volando directamente hacia uno. Las mascotas de Venecia, las palomas, no son tímidas y fácilmente se acercan a la gente, causando, en ocasiones, malestar a aquellos con ciertas fobias o alergias. Pero no solo aquellos con fobias sufren con estos animales. Los casos en los que turistas han resultado heridos por un choque de una paloma en vuelo son frecuentes.
Las palomas son animales que pueden causar muchos problemas a una ciudad con las características de Venecia. A finales de los años 90, se emitió una ley en la que se prohibía alimentar a las palomas en toda la ciudad, exceptuando a la Plaza de San Marcos.
El hecho de que la ley prohibía alimentar a estas aves en toda Venecia, exceptuando a la Plaza de San Marcos podría sonar absurdo en primer instancia, pero es fácil de entender cuando uno se da cuenta de que hay una gran diferencia entre las palomas de la Plaza de San Marco y las palomas en cualquier otra parte de la ciudad: las que merodean por la plaza son una atracción turística y eran una importante fuerte de ingresos, mientras que las otras solo provocan problemas y riesgos sanitarios.
Hace no mucho, solían haber vendedores de maíz para alimentar a las palomas en la Plaza de San Marcos. Estos vendedores necesitaban adquirir una costosa licencia para poder vender este alimento a los turistas curiosos pero los ingresos que percibían estos personajes no eran nada despreciables y compensaban el costo de su permiso, sobretodo durante el verano, cuando las ventas aumentaban notablemente.
Sin embargo, a partir de enero del 2008, el gobierno de Venecia, conciente de los problemas que estos plumíferos acarrean, ha prohibido también la venta de maíz para alimentar a estos animales, por lo que ahora ya no es posible alimentar a las palomas en Venecia, aunque si que se puede jugar con las aves y pasar un rato divertido con ellas.
Una pequeña anécdota…
Las palomas resultan protagonistas de infinidad de historias y anécdotas de aquellos que visitan Venecia, y la mayoría de ellas son positivas. Sin embargo, existen algunas excepciones, como la de un hombre que visitaba la ciudad y decidió comprar una bolza de maíz para alimentar a estas aves. Este hombre era adinerado y traía consigo un anillo con incrustaciones de diamantes muy valioso. Mientras el caballero alimentaba a estos animales, un diamante se desprendió de su anillo y fue tragado inmediatamente por una paloma que confundió a la piedra preciosa con un grano de maíz. La reacción de esta persona fue tratar de atrapar al ave en cuestión, pero sus movimientos fueron muy bruscos y lo único que logró fue que la paloma con el diamante en su interior y decenas de otros plumíferos emprendieran vuelo desde el suelo de la plaza hacia el Palacio Ducal.
Vaya manera de perder una pequeña fortuna. Es probable que el hombre que fue “robado” por una paloma, jamás vuelva a alimentar a estos pájaros en su vida.
Multas por alimentar palomas en Venecia
Muchos venecianos tienen el hábito de alimentar a las palomas de sus vecindarios dejando restos de pan o algunos granos de maíz o arroz, pero esto es ilegal desde 1997, según un decreto publicado por el gobierno de la ciudad.
El decreto impone una multa de 516,45€ para aquellos que vayan en contra de las regulaciones establecidas, una suma considerablemente alta.
Venecia quizás pierda parte de su identidad si la gente tiene prohibido alimentar a sus “mascotas emplumadas”, pero estudios han demostrado que limpiar todos los desechos de las palomas le cuesta aproximadamente 257€ en impuestos por año a cada veneciano.