Estos famosos museos en la Santa Sede, los Museos Vaticanos, Musei Vaticani en italiano, abrieron sus puertas en el Siglo XVI con todas las obras que habían sido juntadas por el Papa Julio II. Estos museos son visitados por más de 4 millones de personas al año, lo cual muestra la gran calidad de las obras que el Vaticano tiene en su poder.
El Museo del Louvre en París que de por sí es bastante grande, podría verse opacado por las magnitudes de los diversos museos albergados en el Vaticano que contienen exhibiciones con obras del antiguo Egipto y de Roma, reliquias de la civilización etrusca y trabajos de artistas como Miguel Angel.
Los Museos Vaticanos están inundados de arte, arte de todo tipo (desde esculturas hasta hermosas pinturas sin olvidar la arquitectura misma del edificio) que volvería loco a cualquiera que guste de obras de excelente calidad. Sin embargo,una situación muy común en los Museos Vaticanos es ver a visitantes desilusionados, visitantes que sin prestar atención a las exhibiciones van directo a la Capilla Sixtina solo para encontrar un pequeño aunque impresionante edificio con pinturas en sus muros. El problema es que muchos no visitan los Museos Vaticanos porque son amantes del arte, sino que solo lo hacen para llegar a la Capilla Sixtina que no es otra cosa que arte (magnífico, por cierto) en paredes de un edificio relativamente pequeño. Por eso, para disfrutar de tu visita, debes saber lo que te espera, montones de obras de diversos autores. No vayas solo para ver la Capilla Sixtina pues es probable que salgas algo desilusionado.
Al momento de entrar a los Museos Vaticanos puedes escoger de entre 4 rutas distintas para ver las exhibiciones, terminando todas en la Capilla Sixtina. Sin embargo, dado el gran tamaño del lugar y la gran variedad de obras en exhibición, los servicios de un guía serían extremadamente útiles.
Es absolutamente necesario vestir apropiadamente para entrar a los museos, los hombres no deben usar shorts y todos deben usar prendas cubran los hombros las rodillas. Las reglas son muy estrictas en ese sentido y aún cuando hayas estado formado por horas el personal no tendrá problemas en negarte la entrada si no vistes adecuadamente.
Dado el tamaño de los museos, la visita puede resultar agotadora para personas con mala condición física o con problemas de salud.
La Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina se encuentra en el Palacio Apostólico y forma parte de los Museos Vaticanos. Su fama se debe principalemente a tres factores: su arquitectura, que evoca al Templo de Salomón del Viejo Testamento, su decoración, realizada por importantísimos personajes, incluyendo Miguel ángel, y su propósito, como capilla privada del Papa y lugar donde se lleva a cabo el cónclave para elegir a un nuevo Papa.
El nombre de este edificio viene del Papa Sixto IV quien era el Sumo Pontífice en la época en que fue construida la capilla, en el Siglo XV. La supervisión de la construcción corrió a cargo de Giovannino de Dolci entre 1473 y 1484. Una vez terminado el edificio, la capilla fue decorada con frescos de diversos artistas de finales del Siglo XV, incluyendo Botticelli, Ghirlandaio y Perugino.
Posteriormente, Miguel ángel pintó el muro del altar de la capilla entre 1536 y 1541. Se le llama a su obra “El último Juicio” y captura el momento que precede al veredicto del último Juicio segun Mateo 25:31-46. En el fresco se puede apreciar claramente una referencia al infierno de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri.
En su época, el trabajo de Miguel ángel recibió críticas muy duras, entre las cuales se incluía la del Maestro de Ceremonias Biagio da Cesena quien dijo que una obra mostrando tantas figuras desnudas no era digna de una capilla para el Papa sino de una taberna. La controversia duró muchos años más hasta que en 1564 se decidió que algunas figuras de “El último Juicio” consideradas obsenas serían tapadas. El trabajo de pintar ropas que cubrieran las partes íntimas de estos personajes fue asignado a Daniele da Volterra quien es el autor de algunas de las prendas de este gran fresco.
Tan grandiosa es la capilla que alguna vez Goethe dijo al respecto: “Sin haber visto la Capilla Sixtina, uno no puede formarse una idea apreciable de lo que un hombre es capaz de lograr.”
Ubicación de los Museos del Vaticano
La entrada a los Museos Vaticanos se encuentra en la parte norte del Vaticano, sobre la Viale Vaticano, la calle que rodea a buena parte de la Santa Sede. Los museos se extienden hacia el sur hasta llegar a la Plaza de San Pedro.
Cómo llegar a los Museos del Vaticano y la Capilla Sixtina
La estación del Metro Cipro - Musei Vaticani de la línea A (naranja) es la más cercana a la entrada de los Museos Vaticano, se encuentra aunas tres cuadras de distancia que pueden ser fácilmente recorridas a pie.
Si te resulta más cómodo viajar en autobús puedes utilizar las rutas 32, 81 y 98 que llegan a la Piazza del Risorgimento que se encuentra a unas cuantas cuadras de la entrada de los Museos. La ruta 49 es la única que sigue por la calle Viale Vaticano y que te dejará más cerca.
No te confundas, la entrada a los Museos Vaticanos y la entrada a la Plaza de San Pedro son totalmente distintas, ambas se encuentran algo lejos entre sí. Evita caminar de más y toma el transporte correcto.
Costo de la visita a los Museos del Vaticano y Capilla Sixtina
Al adquirir un billete de entrada a los Museos Vaticanos tienes derecho de visitar los museos y la Capilla Sixtina el mismo día. Sin embargo, con el mismo billete usado puedes entrar sin costo adicional al Museo Histórico del Vaticano y al Apartamento Noble del Palacio Apostólico en San Juan de Letrán dentro de los 5 dias posteriores a la emisión del billete.
El precio de un billete normal al momento de la publicación de este artículo es de 13€. Los estudiantes con identificación válida menores de 26 años y los menores de 14 años tienen derecho a una tarifa reducida de 8€. Menores de 6 años entran gratis.
Recuerda que la entrada es gratuita al público en general solamente el último domingo de cada mes. Puede que a simple vista parezca una excelente idea visitar los Museos Vaticanos el último domingo del mes cuando la entrada es gratuita, pero la experiencia puede resultar no muy placentera al encontrarse con filas de gran tamaño y multitudes en todo el museo. Toma la mejor decisión en tu caso y planea de manera tal que no pierdas tiempo esperando en filas.
Horarios de visita a los Museos del Vaticano y Capilla Sixtina
Los horarios de los Museos Vaticanos varían en los distintos meses del año. De marzo a octubre los Museos Vaticanos abren de lunes a viernes de 8:45 am a 3:20 pm y los sábados de 8:45 am a 1:20 pm. De noviembre a febrero solo de lunes a viernes de 8:45 am a 12:20 pm. Los domingos permanecen cerrados los Museos del Vaticano, excepto el último domingo del mes, cuando la entrada es gratuita de 8:45 am a 12:20 pm.
Como podrás imaginarte, durante la temporada alta, sobretodo en verano, los Museos Vaticanos son bastante visitados, por lo que es una excelente idea llegar muy temprano para evitar las enormes filas, mismas que en ocasiones son simplemente gigantescas.