Los museos de París son uno de los grandes atractivos que tiene la capital francesa. Lo cierto es que la fama del museo del Louvre hace que los demás museos se queden en un segundo plano y sean poco conocidos para el turista. Eso no significa que no sean igual de interesantes o más, sino, simplemente, que la Ciudad de la Luz ha vendido más en el exterior la imagen del que se considera el centro de arte principal. Pero como no nos vamos a quedar siempre con lo mismo, hoy te proponemos conocer a fondo una sala que bien vale la pena por toda la colección de arte que tiene en su interior y por su propia historia. Hoy descubrimos el Museo de l’Orangerie.
Museo de l’Orangerie: una colección de arte moderno
Cuando hablamos del museo de l’Orangerie hablamos de un museo de arte moderno. No se debe confundir con el arte contemporáneo, que es el que hace referencia a las obras más actuales de nuestro tiempo. El arte moderno engloba una serie de corrientes del siglo pasado o el anterior, y que en el caso del museo francés se centra sobre todo en las relacionadas con el impresionismo y con el postimpresionismo.
Entre las obras más famosas que vamos a poder contemplar en el museo de l’Orangerie hay que destacar a varios autores que copan buena parte de los libros de arte moderno como: Paul Cézanne, Pablo Picasso, Pierre-Auguste Renoir, Claude Monet o Henri Rousseau.
Como siempre ocurre en los museos, hay un autor que es el favorito, y en el caso del museo de l’Orangerie ese es Monet. Para él se creó una sala especial tras la remodelación del museo entre 1999 y 2006 en la que se exponen las 8 obras de la colección Nympheasde Monet con una luz difusa y unas paredes en tonos violetas y púrpuras. Era un capricho del autor que las pinturas se expusiesen de ese modo, y se siguió al pie de la letra.
Horarios y precios del museo
El museo de l’Orangerie está abierto de miércoles a lunes, de 09:00 a 18:00 horas. Para visitarlo se pueden comprar las entradas generales en la taquilla que se encuentra justo a su entrada, o se puede optar por una reserva web que te evite las colas en los días de más afluencia. El precio de la entrada normal es de 9 euros. Los niños y los jóvenes de la Unión Europea menores de 25 años entran gratis todos los días con la entrada general, y el día de puertas abiertas con entrada gratuita para todo el público es el primer domingo de cada mes.
Estos precios son solamente para la entrada general, la que nos permite acceder a la exposición. Pero para una visita en la que se disfrute a fondo del arte que alberga en todas sus paredes, y sobre todo en la que se pueda interpretar cada una de sus obras con el contexto de sus autores y su época, es recomendable la opción de paquete guiado. En Internet tienes varias propuestas que te permiten, además, combinarlas con otras actividades en los alrededores, por ejemplo, la que te ofrece disfrutar de l’Orangerie y, al mismo tiempo, conocer la casa y los jardines de Monet en Giverny.
El entorno del Museo de l’Orangerie
El lugar en el que se encuentra este museo anclado en la ciudad de París es increíblemente mágico. Cabe señalar que en un itinerario completo de la ciudad, nos lo encontraríamos a medio camino entre el Museo del Louvre y los Campos Elíseos, en el conocido como el Jardín de las Tullerías. Se llama así porque era el refugio de invierno de los árboles que poblaban el lugar con el mismo nombre. Además de ese enclave privilegiado para la visita, no te pasará desapercibido que el Sena discurre justo al lado.
Quizás por todas esas razones fue que el pintor Claude Monet, el gran protagonista y el niño mimado del museo de l’Orangerie de París, solicitó expresamente que sus pinturas fuesen expuestas en él. Desde entonces, los nenúfares del francés hacen que sean muchos los visitantes de todo el mundo que llegan con la única intención de disfrutarlos en persona. Y aunque son más los pintores que forman parte de las colecciones permanentes, a nadie se le escapa que la remodelación que dejó el museo cerrado desde 1999 hasta 2006 fue para cumplir el deseo expreso del pintor impresionista.
Como ves, por toda la historia y por todo el arte que alberga en su interior, aunque sea mucho menos conocido internacionalmente que el Louvre, el museo de l’Orangerie no tiene nada que envidiarle y es de obligada visita para cualquier amante del arte moderno que vaya a París.