Las Catacumbas de París, también conocidas como Les Carrières de Paris (canteras de París), son cementerios subterraneos donde restos humanos de distintas épocas se encuentran.
Las catacumbas parisinas se componen de aproximadamente 300 kilómetros de túneles subterráneos, los cuales originalmente eran canteras pero que en el Siglo XVIII (1786), por órdenes del General de Policía de París se comenzaron a usar como almacén de restos humanos. Todo esto debido a las epidemias y enfermedades que sufría la población del distrito de Les Halles por la contaminación de inhumaciones mal hechas en las fosas comunes de las iglesias cercanas. Las osamentas de las fosas fueron trasladadas discretamente a las canteras y así nacieron las Catacumbas de París aunque se necesitaron varias décadas para completar el traslado de aproximadamente las 6 millones de osamentas existentes a los túneles.
Las Catacumbas de París han formado parte de la historia de la ciudad en varias ocasiones. Por citar algunos ejemplos, Victor Hugo las inmortalizó s en su novela Los Miserables, los miembros de la Resistencia Francesa usaron los túneles para sus operaciones e incluso los alemanes establecieron un bunker subterráneo en las catacumbas durante la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente se pueden visitar las catacumbas pero no todos los 300 kilómetros de túneles están abiertos al público. En realidad la parte que se puede visitar se reduce a unos cuantos kilómetros. La entrada a las otras partes de los túneles está restringida al público en general y existen multas aplicables a quienes entren a estas zonas. Sin embargo, hay muchos exploradores urbanos y otros aventureros que constantemente visitan el París subterráneo clandestinamente, en exploraciones no oficiales o no autorizadas.
Los túneles de las Catacumbas de París han sido utilizados por visitantes clandestinos, entre otras cosas, como salas de proyección y lugares para fiestas. El caso más famoso de un hecho de este tipo es quizás el de “La Mexicaine de Perforation” (La Mexicana de Perforación), un movimiento artístico francés que acondicionó una parte de los túneles como un cine. Más detalles sobre la Mexicaine de Perforation se pueden encontrar al final de esta página.
Costo de la entrada
8,00 € - Entrada a las Catacumbas de París
4,00 € - Tarifa reducida para jóvenes de 14 a 26 años de edad.
6,00 € - Tarifa reducida para adultos mayores de 60 años
La entrada es gratuita para niños menores de 13 años
Ubicación y cómo llegar a las Catacumbas de París
Las Catacumbas de París se encuentran en el Arrondissement 14, en la Plaza Denfert-Rochereau, justo en frente de la salida del la estación del Metro y del RER Denfert-Rochereau.
Metro: La estación de Metro más cercana a las Catacumbas es la Denfert-Rochereau de las líneas 4 y 6.
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RER: Para llegar en RER, tendrás que utilizar la línea B y bajarte en la estación Denfert-Rochereau, misma que tiene correspondencia con el Metro líneas 4 y 6.
Autobús público: Si prefieres utilizar la red de autobuses públicos de París, puedes utilizar la línea 38 o 68.
Horarios de visita
Las Catacumbas de París abren de martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs. La entrada y las taquillas cierran a las 16:00 hrs.
Al igual que otros museos y monumentos de París, las Catacumbas cierran en ciertos días festivos (el 1 de enero, el 1 mayo, el 15 de agosto y el 25 de diciembre).
Aspectos interesantes de las Catacumbas de París
¿Cómo son los túneles de las Catacumbas de París?
El sistema de túneles es muy complejo y es muy fácil perderse, aún cuando en los túneles existen letereros de las calles que hay en la superficie. Un buen mapa y un guía son absolutamente necesarios al momento de explorar independientemente, asi como también un buen equipo (lámparas, agua, ropa adecuada, etc). No trates de buscar entradas clandestinas a las catacumbas y aventurarte tu solo, pues hay un riesgo muy alto de morir adentro. De hecho, hace tiempo, los cataflics (policía subterránea) encontrarón un cadáver de un explorador solitario a quien se le averió su lámpara y se perdió, estando a tan solo 200 metros de la salida.
Algunos de los pasajes de las Catacumbas son muy estrechos o tienen techos muy bajos e incluso algunos están parcialmente inundados. También existen cables telefónicos viejos y tubos que pueden dificultar la exploración. Sin embargo, esto no es obstáculo para la gente que se junta para hacer reuniones secretas e incluso fiestas, fiestas muy extrañas en las profundidades de París.
Visitas no autorizadas a las Catacumbas
La entrada a todo el complejo de túneles de las canteras de París esta restringida y la parte abierta al público es solo una fracción de la inmensa red de túneles. Existen en París muchas entradas a las canteras, algunas de ellas se encuentran en estaciones del Metro,en coladeras e incluso en sotanos de casas y tiendas. Por tanto, es posible adentrarse a los túneles y explorarlos pero existen demasiados riesgos que van desde perderse en la oscuridad y complejidad de los túneles hasta ser capturado por los Cataflics, los policías encargados de vigilar las catacumbas, y pagar una multa o ser arrestado.
Para el turista promedio, no es una buena idea tratar de aventurarse en una visita no autorizada a las catacumbas, pues necesitará de alguien que lo guie y pondrá mucho en riesgo. Para los turistas promedio es mejor ir a la sección abierta al público, misma que es muy segura e igualmente interesante.
Sin embargo, aquellos que en verdad quieran aventurarse y estén dispuestos a tomar todos los riesgos, deben tomar todas las precauciones posibles y seguir normas básicas de conducta que incluyen no dejar basura y nunca dejar una entrada o salida abierta pues esto representaría un peligro para el público en general. Nosotros no recomendamos en lo absoluto que intentes visitar las catacumbas clandestinamente. Estarías cometiendo un acto ilegal y estarías poniendo en peligro tu vida.
La Mexicaine de Perforation
En septiembre del 2004, la policía francesa se encontraba realizando un ejercicio de entrenamiento en las Catacumbas de París y una vez que entraron por una alcantarilla cerca de Trocadéro, descubrieron entre los túneles una cámara secreta.
La cámara, era un pequeño anfiteatro que había sido esculpido de las rocas que ahí habían. Este anfiteatro era usado como un cine “subterráneo” (en todos los sentidos de la palabra) por los miembros de “La Mexicaine de Perforation”, un movimiento artístico fránces que buscaba expresar sus ideas por medio de la ilegal ocupación de lugares subterráneos. La sala contenía una pantalla de cine y una sala adyacente contenía un bar y una cocina con muchas provisiones. Además, por si fuera poco, también habían líneas de teléfono y electricidad que eran traidas de la superficie.
En la sala de proyección se encontraron todo tipo de películas, desde clásicas hasta las más modernas. Cuando la policía regresó para una investigación formal, todo el equipo había desaparecido y lo único que encontraron fue una nota en el piso que decía “No traten de encontrarnos”.