Las calles de París y sus distritos nos ofrecen un punto de vista diferente según el rincón de la ciudad en el que te encuentres. Aunque cada uno de ellos tiene algo que mostrar al turista, uno de los más populares es el Barrio Latino. Es precisamente a esta zona de la Ciudad de la Luz a la que hoy queremos hacer referencia con una guía de lo que puedes hacer, de lo que ver y de cómo disfrutar de todo su esplendor en tu visita a la capital francesa.
Accediendo el Barrio Latino de París
Para ir al Barrio Latino de París tienes que dirigirte a la plaza Saint Michel. Precisamente en esta, vas a ver una llamativa estatua, que en realidad es una representación con forma de fuente en la que san Miguel lucha con un dragón. Justamente donde está la fuente es donde comienza el barrio que vas a poder visitar con los consejos que te proponemos a continuación.
Si lo prefieres, puedes recorrer el Barrio Latino de París, o llegar hasta él, con los muchos servicios de bus turístico que se ofrecen en la ciudad. Si optas por esta propuesta, descubrirás gracias a las visitas guiadas, las muchas cosas que en el pasado le dieron la fama que hoy tiene este rincón de la ciudad, y sobre todo entenderás porque es un lugar que no puede faltar en una visita a la capital francesa. Su nombre proviene de las primeras universidades de Paris y Europa, entre ellas, de La Sorbonne, en donde se enseñaba el latín durante los siglos XII y XIII.
Lugares increíbles en el Barrio Latino
Pero si lo que quieres es visitar cosas que no todos los turistas conocen, y que los locales saben bien que son la esencia del Barrio Latino de París, la primera parada que te recomendamos hacer es en la rue de la Bûcherie, en el número 37. Justamente allí te encontrarás un lugar en el que si subes a la primera planta, encontrarás unas camas en las que recostarte para leer uno de los libros que se guardan allí. Puede parecer una idea un tanto alocada, pero si tienes en cuenta que el establecimiento era frecuentado en los años cincuenta por los autores de la Beat Generation, ya cobra más sentido.
Y ahora que ya te has quedado con la parte más literaria del Barrio Latino de París, te proponemos una parada tan solo unos pocos metros a pie. Dirígete a la rue des Grands-Augustins, número 4, para hacer un alto en un local que se llama Ze Kitchen Galerie. Y aunque no sepas mucho francés, seguro que sabes de qué va la propuesta. En caso de que ya hayas disfrutado de una cena por el Sena, puede que ahora te apetezca ver como los chefs preparan en directo los platos más variados de la cocina tradicional francesa y de la internacional, todo con un aspecto de galería en la que los platos son las obras de arte.
Pero si la cocina y la literatura no son tu fuerte, sino los paisajes de ensueño, no te preocupes, el Barrio Latino también es una buena opción para esto. De hecho, te recomendamos una visita al jardín medieval del Musée National du Moyen-âge. Para llegar, pon rumbo a la estación de metro Cluny-la Sorbonne. En su interior te encontrarás un espacio verde bastante peculiar que además tiene un huerto que sigue las tendencias de la agricultura del año 1000. Así que darás un salto temporal considerable en el que relajarte como nunca.
Monumentos y paradas obligatorias
Y si todo lo que te hemos contado hasta ahora en nuestra guía para visitar el barrio Latino de París son curiosidades que seguramente te hayan encantado, no podemos obviar los clásicos. Quizás más conocidos, y más llenos de turistas, pero que cuando uno va a París, si no lo ha hecho antes, debe prestarles un mínimo de atención.
La calle más estrecha de París: se encuentra en medio del Barrio Latino y es la que enlaza el muelle de Saint Michel con la llamada rue Huchette. No sabe qué resulta más particular si el nombre o las dimensiones en sí. Verás que en la placa pone “Le Chat qui peche”, o lo que es lo mismo, “El gato que pesca”. ¿Será porque había muchos gatos, o porque por ahí apenas puede pasar un gato? Quién sabe…
Shakespeare & Company: si dejas de largo la calle anterior, te encontrarás con la librería más famosa de la capital. Además de ser una de las más antiguas, resulta particular el hecho de que algunos viajeros decidan alojarse en ella a cambio de trabajar por el día algunas horas atendiendo a los clientes. Curiosa manera de dormir en París, ¿no te parece?
Iglesia de Saint Severin: aunque es una de las dos con estilo románico que se encuentran en el Barrio Latino, ya que no se puede obviar la iglesia de Saint Julien le Pauvre, la verdad es que la importancia de la primera supera a la segunda por una razón. La calle en la que se encuentra no se llama por casualidad rue Saint Jacques, sino que hace referencia a que está en el Camino de Santiago francés.
El Barrio Latino ofrece al turista un montón de opciones de ocio, de cultura y de espectáculos. Es uno de los más intelectuales y chic de la ciudad, y desde luego el preferido por aquellos que quieren vivir el París más animado.
¿Qué te ha parecido descubrir el Barrio Latino con nuestra guía?